Yo seca, rota, revuelta, pinchada
Tengo una mano metida en el medio del corazón que me lo aprieta.
Unos hilos en los hombros y en el empeine q me hacen adelantarme…
No, mi estilo no es la tristeza…es esta desolación y desesperanza que ya no me deja…no me vengan con métricas clasistas…acá me desparramo y nada más.
Perdón, pero debo asesinar las palabras, si, me envuelven y me tapan.
¿Y el amor?, el amor, es una piedra que se te mete por la piel, y no, no sé donde esta, si en mis lagrimas nocturnas, en Saturno o en este maldito chocolate que ya casi se derrite, porque no le creo, o no alcanza…nada mata esta oscuridad.
Creía q iba a venir por mí, el cielo se llenaría de jazmines y peces, si fuera así. Pero, bien lo dicen los orgullosos desesperanzados, lo que no es. No es.
Lástima, naci de la mano de los que esperan y me vuelvo agua. Una vez más.
Lejos de esa extraña que me mira en el espejo...
Etiquetas: invierno
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