Yo a los 6: abuela mira lo que encontré! (un pedazo de coso sin forma, “un coso”)
Abuela cachivachera: guárdalo, guárdalo, todo sirve hija, siempre cuando camines para un ratito a mirar el suelo…todo sirve, todo sirve…nada más tenes que esperar a que llegue el momento.
Yo a los 6: mirándola con los ojos muy grandes (aunque siempre fueron chiquitos), desde debajo de su metro 50, como sabiendo que dijo algo que me iba a acompañar por siempre.
Y si…ahora que ya no esta, entiendo cual era mi conexión silenciosa con la irlandesa Ciruja, y por que mi cuarto esta lleno de cosas que a mamá la ponen loca, y por que hoy la extraño y necesito otra mirada de esas que te acomodan, para saber que todo esta bien.
hay personas con las que uno habla sin hablar, desde otro tiempo, espacio, es la comunicación que no necesita presencia, que te queda adentro, trasciende hasta el aire y la voz, es cuando el alma se hace notar, y uno sabe de su existencia, aunque las maquinas y la vida de corbata trate de buscarle la cuantica lógica…eso esta y es magia humana.
Etiquetas: mente de otoño
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